Fantástico concierto el que ofreció Franco Battiato anoche en el festival 10db de Burjassot. Basado en su último disco “Il Vuoto” (el vacío), que salió el año pasado, este sexagenario siciliano ofreció casi dos horas de excentridad, elegancia y pop de cinco estrellas.
Battiato es un caso realmente único: su carrera es un ejemplo de libertad artística sin cortapisas, asumiendo riesgos suicidas sin el menor titubeo. Empezó haciendo “canción melódica” allá por los 60; pasó a la experimentación en la siguiente década, con extraños discos cercanos al rock progresivo (Fetus, Pollution, Sulle Corde di Aries), y en los 80 se convirtió en un personaje popular en nuestro país, con tonadas de pop sintético e inmediatamente accesible. Sin embargo, sus hermosas aunque algo bizarras letras causaban la hilaridad de los necios (todavía más en sus versiones españolas). Posteriormente, ha compuesto óperas, ha dirigido dos largometrajes y, por supuesto ha seguido lanzando discos pop, eso sí, pasado por su particularísimo filtro.
Y es que como las Vainica Doble, el amigo Battiato no duda por un momento en mezclar frases en inglés, sonidos electrónicos, coros operísticos, acústicas, eléctricas, violines, etc… con largos poemas en los que sobrevuela la influencia del tradicionalismo. Su obra siempre ha tenido una intensa vinculación con lo espiritual (L’era del cinghiale bianco), y con escritores como Julius Evola o Ananda Coomaraswamy. También ha escrito bonitas canciones de amor, como La stagione dell’amore, La Cura o E ti vengo a cercare.
Sonaron casi todos sus hits: Centro di gravità permanente (genial), Voglio vederti danzare (esta la cantó en español), Bandera Bianca, Prospettiva Nevski… y bastantes otras extraídas de “Il Vuoto”, como Niente É Come Sembra, I Giorni Della Monotonia o la que abre el disco, de título homónimo. Eché en falta alguna, por ejemplo I Treni de Tozeur, que se presentó al festival de Eurovisión de 1984 y quedó en tercer puesto (no me extraña que los italianos terminaran por retirarse de esa casposidad). Además el marzo pasado estuve precisamente por Tozeur (Túnez) y no podía quitarme esa canción de la cabeza, aunque tampoco pude ver ni un maldito tren… claro que la canción parte de un espejismo sufrido por Battiato.
Tampoco hubieran sobrado Up Patriots to Arms o una que me gusta mucho, la pieza más pop de “Fetus” (1972) Una Cellula. Aunque me temo que hace tiempo que no toca nada de la época setentera, y es una lástima, porque “Fetus” es un disco de lo más interesante. Raro sí, lo es un rato, empezando por la portada y el concepto, pero a su vez es extrañamente adictivo. Poca gente sería capaz de atreverse con una cosa así…pero Battiato no es de los que renuncia a sus visiones, por disparatadas que puedan parecer en un principio. Julian Cope hizo un comentario de este disco en su página. Véase aquí.
El sonido estuvo bien; tan sólo hubo un par de fallos sin demasiada importancia. Claro que era un recinto bastante reducido y eso suele favorecer las condiciones acústicas. Llevaba un pianista, un teclista, un batería, dos guitarras y un bajo (que forman parte de un grupo de rock italiano del que no recuerdo el nombre), además de unas chicas que hacían voces.
No pude pedir mucho más. Ah, también muy sugerente el poema insular de Manilo Sgalambro, otro siciliano con el que Battiato compone las letras codo con codo desde hace unos años.
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comentarios:
Anónimo
dijo...
Menuda empañada mental, macho. Por cierto, ten cuidado que el zurdo quiere alisarte el escroto.
Saludos antes de que llegues...ya estamos avisados. Envidia la de haber visto a Battiato, es asignatura pendiente para mí. Me fascina precisamente una de título inglés No time no space. En el 86 creo que no escuché otra cosa.
5 comentarios:
Menuda empañada mental, macho. Por cierto, ten cuidado que el zurdo quiere alisarte el escroto.
¿"Empañada" mental? Empanada, podría ser...
Pero tu anonimato ya lo dice todo, so trollaco.
Sí amigo, dentro de poco abrá una solución. Vaya tirando el dutax y el minox, que no tienen más que efectos secundarios.
Saludos antes de que llegues...ya estamos avisados. Envidia la de haber visto a Battiato, es asignatura pendiente para mí. Me fascina precisamente una de título inglés No time no space. En el 86 creo que no escuché otra cosa.
Es verdad, No time no space... esa me gusta mucho también. Saludos a ti también, claroscuro.
Lord pettifer, al dutax no he llegado todavía... eso es para jarcors (o para aquellos a que la finas ya no les sirve, me parece, ¿no?)
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