Después de casi dos meses sin catar internet, es hora de volver a actualizar. Qué mejor manera de reengancharse a esta fiebre absurda de la red de redes que hablando de un personaje precisamente febril, desmesurado, capaz de bordear el ridículo -como los grandes poetas- con sin par donosura y terrible intuición: Scott Walker.
El pretexto es el documental dirigido en 2007 por Stephen Kijak, Scott Walker: 30th Century Man. Un documental fascinante que todo el mundo debería ver, aunque sea porque jamás antes las cámaras habían tenido acceso a la grabación de uno de sus álbumes; en este caso se trata del más reciente, "The Drift" (2006), un capítulo más en su carrera de intrépido explorador de los confines de la música popular. Además, teniendo en cuenta su ritmo de producción, es muy probable que no pueda darse otra oportunidad hasta el 2017 o algo así. Aunque probablemente todavía a día hoy muchos no habrán -habremos- asimilado la pesadillesca enormidad de "Tilt" (1995).
La historia de Noel Scott Engel (Hamilton, Ohio, 1943) no puede ser menos que fascinante. De teen idol en los últimos 50 y ya en los 60 con los Walker Brothers, a su maduración como compositor y su descumbrimiento de Brel a finales de los 60 y principios de los 70 (con una excelente serie de discos en solitario), para terminar en una insondable introspección en los últimos 30 años que ha dado lugar a obras verdaderamente inclasificables y polémicas. Estamos ante un hombre que ha pasado de responder cartas de fans que adoraban su voz y su belleza angelical a indicar a un percusionista cómo debe asestar los puñetazos en un pedazo de carne cruda para lograr el sonido que busca. De "The Sun Ain't Gonna Shine Anymore", con su eco Spectoriano, al terrorífico paisaje abstracto de "Clara". Scott Walker ha recorrido un gran camino, como un Orfeo que volviera de los infiernos. Los santos cojones que tiene para hacer lo que hace, sin plegarse en absoluto a lo que los demás esperan de él, sólo puede merecer admiración y respeto profundos, independientemente de que los derroteros que ha tomado últimamente gusten más o menos.
Scott ha inspirado a cantidad de artistas, algunos de los cuales aparecen aquí dando su testimonio: Marc Almond, Jarvis Cocker, Brian Eno, Julian Cope (que lo volvió a sacar a la luz en los años 80 con una importante recopilación), David Bowie, etcétera. En el documental aparece también Sting, no sé por qué razón; supongo que para darle algo de gancho comercial al asunto... Por suerte, sólo dice un par de frases, nada más. Algunos de los comentarios que aparecen a lo largo del metraje, tomados a vuela-vídeo:
Jarvis Cocker: El disco que hizo con nosotros se llamaba “We Love Life”. Nadie lo compró (risas).
Marc Almond: Odio “Tilt”. Absolutamente. Fui a escuchar el disco y pensé: ¿soy sólo yo? Todos sentados allí, reverentes, y yo solamente pensaba: “¡Esto es horrible!” “¡Esto es malísimo!”
Entrevista de Les Inrockuptibles en la época de “Tilt”: “Usted ha estado desaparecido desde el fracaso de su último álbum, “Climate of Hunter” (1984). ¿Qué ha hecho durante estos diez años?”. Respuesta de Scott: “He existido, eso es todo”.
Scott Walker: Siempre existe esta urgencia, te vuelve loco de verdad. Pero no puedes forzarlo porque no sale bien. Tiene que ser exactamente lo que es y te tienes que sentar a hacerlo.
Personalmente, voy a agenciarme “The Drift”, a poder ser en vinilo, e intentar, de nuevo, introducirme en la pesadilla, como en una peli de Lynch. Seguramente terminaré poniendo más a menudo el "Scott 3", pero aunque poco accesible, reconozco que me atrae terriblemente su vertiente gótica actual, como me atraen los discos de Nico tras dejar la Velvet. Paisajes de desolación y desgarradora belleza. Jodidamente medievales e inhóspitos.Todos harían bien en descargarse el maravilloso documental, disponible aquí (enlace).
miércoles, 10 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Yo todavía tengo pendiente la escucha de sus OOCC (bueno, hasta POLA X inclusive), que me pasó Charlie hará como un quinquenio. A ver si para otoño me pongo.
Le he dado un toque sobre esta nueva entrada por si quiere emitir alguna opinión y/o parescer.
Pues conociendo más o menos tus filias, seguro que te gustará. Yo estoy pillándome todo lo que me falta:el CLIMATE OF HUNTER, el THE DRIFT... y repasándolo apasionadamente. Quizá escriba algo sobre él para la siguiente LDS, junto con algunas otras cosas, ya que no he podido enviar nada para ésta última.
Publicar un comentario